Check-in #27 — Un hotel distinto para una sociedad distinta
Los hoteles son un claro reflejo de la sociedad en la que viven. Es por eso que cualquier persona al frente de un hotel debe ser consciente de los cambios que se producen entre la gente que se aloja.
Este año tengo el placer de dar clases de Marketing a los alumnos matriculados en el Bachelor in International Hotel Management de Vatel Madrid. Comencé una de las primeras clases recordándoles algo que me parece importante tener en cuenta: un hotel tiene que escuchar los cambios en la sociedad en la que vive, igual que cualquier negocio. De lo contrario es altamente posible que se convierta en irrelevante y lo observaremos con la misma ternura con la que hoy vemos los business center de muchos hoteles:
Hay cuatro ejemplos claros que cualquiera puede entender:
En 2021 en España la gente que afirma seguir una dieta vegetariana o vegana ha crecido un 34% vs 2019 (fuente).
Nuestra relación con el mundo animal ha cambiado, y en algunos aspectos a pasos acelerados: que se lo digan a todas las compañías cárnicas y lecheras que han apresurado a certificar su bienestar animal. Los tiempos del bocadillo vegetal con jamón y queso han pasado y poco a poco va calando una cultura distinta que necesariamente tiene que verse reflejada en opciones vegetarianas y veganas en el F&B de un hotel.
En España ya hay más perros que menores de 14 años (fuente).
¿Cuántos hoteles cuentan con camas supletorias y cuántos con opciones adaptadas para mascotas?. No busco con esto una polémica, sino tan solo reflejar un hecho: hay un grupo no menor de gente para el cual sus mascotas son lo más importante de su vida. Y probablemente decidan su próximo hotel en base a si su mascota va a estar bien tratada o no. Ahí está el reto.
Los casados ya no son mayoría por primera vez en España (fuente).
¿Cuántos hoteles fían parte no menor de su presupuesto en marketing y publicidad a la celebración de bodas en sus espacios?. No es algo que vaya a desaparecer, y menos aún de la noche a la mañana, pero quizá sea momento de diversificar y pensar en otras celebraciones. Se va parte del negocio no menor en ello.
Sin duda que no todos los eléctricos incluidos son coches eléctricos puros que necesiten un punto de carga en su hotel, pero ya da que pensar. En un momento en el que muchos hoteleros entienden gran parte de la sostenibilidad como una reducción de consumos (de combustibles fósiles, de agua, de electricidad), ¿cómo consideramos un aumento notable del consumo de electricidad debido a unas plazas de carga de coche eléctrico?.
Hay bastante que pensar esta vez, espero que al menos no se haya hecho pesado. Nos vemos en el próximo check-in.