Check-in #32 — Un hotel para dormir bien
Dormir bien es algo que a menudo queda en la última posición de cosas a tener en cuenta a la hora de elegir entre un hotel y otro.
Si tuviésemos que pensar por un momento qué cosas son innegociables de un buen hotel, probablemente reduciríamos la lista a una buena cama, una buena ducha y un buen café para desayunar. Y a veces incluso nos conformamos con un mal café lleno de torrefacto porque no queda otra.
Mal asunto si has salido de un hotel peor de cómo has entrado, y ahí la cama juega un rol crucial donde las posibilidades son casi infinitas: almohada alta, almohada baja, satén, percal, algodón egipcio de 300 hilos o de 800 hilos… . En los últimos tiempos las hoteleras están apostando por distintas maneras de mejorar el sueño de sus huéspedes, vamos a ver qué sale en sus sueños:
Westin va a por todas con su cama celestial
En 1999 la hotelera Westin lanzó su “heavenly bed”, una obsesión de Barry Sternlicht, el CEO y fundador de Starwood Hotels, la matriz propietaria de la marca. La idea era sencilla: replicar la cama que el CEO tenía en su casa de Connecticut. En su modelo inicial la cama era un modelo de la marca Simmons diseñado a medida con 900 espirales, tres sábanas con 250 hilos, un nórdico y cinco almohadas de pluma de oca. Fue un éxito de tal manera que Westin empezó a vender el colchón en su web.
Hace poco la compañía ha anunciado la segunda versión de su cama celestial, con capas adicionales de “memory foam” en el colchón para regular la temperatura, así como mejoras en diseño y materiales de la ropa de cama creados con algodón suave hipoalergénico para tener una noche fresca con un sueño apetecible y duradero. De entrada dan ganas de saltar sobre ella:
Otras hoteleras que están apostando casi todo a una buena cama son Park Hyatt, que ha creado unas “Sleep Suite” en su Park Hyatt New York donde además del colchón Bryte ofrecen difusores de aceites esenciales para favorecer el sueño, libros en papel para evitar la pantalla y máscaras para dormir.
Equinox y su tecnología para un sueño mejor
Equinox es una compañía que gestiona más de 300 gimnasios, especialmente en Estados Unidos, y que desde hace unos años ha entrado en el mundo de los hoteles. Su programa “The art + science of sleep” es una estancia de dos noches en una habitación optimizada para el sueño, con técnicas de sonido, movimiento y respiración para regular el ritmo circadiano así como tratamientos en el spa como una crioterapia para mejorar la calidad de sueño al reducir los niveles de cortisol u otro que proporciona el equivalente a 3 horas de sueño en solo 30 minutos. Además, justo antes de dormir el huésped puede pulsar el botón para activar el modo de dormir: las luces se apagan y el ambiente se enfría para favorecer el sueño. Solo queda lo más difícil: lograrlo.
Dentro de las hoteleras que también tienen paquetes destinados a dormir mejor destacaría Waldorf Astoria, que dentro de un mes monta un retiro con la Doctora Rebecca Robbins, especialista en medicina y sueño en Harvard Medical School. El retiro incluye charlas sobre cómo mejorar el sueño, experiencias de relajación al sol de Hawaii y clases de cocina para poder dormir mejor. Así va a ser difícil no dormir bien.
Kimpton y dormir con realidad virtual
Hay gente que cree que más tecnología -y no menos- es el secreto para un buen sueño. Tal es el caso del Kimpton Fitzrovia de Londres, que ha lanzado su paquete “Room to dream”, que incluye una selección de productos para mejorar el sueño (té, gotas y spray para la almohada) así como un casco de realidad virtual en el cual el artista Sam Potter ha creado arte específicamente pensado para ayudar a dormir de manera lúcida.
Como puedes ver, la tecnología se cruza una vez más aquí también: hay gente a favor de emplear la tecnología para dormir mejor y hay gente que apunta a que precisamente su presencia es la que no nos hace dormir. A mí, desde luego, no me quita el sueño. ¿Y a ti?
Nos vemos en el próximo check-in.
Quién fuera millonaria!!!!