Check-in #43 — Un hotel de lujo que flota en el mar
¿Y si el próximo hotel de lujo no estuviera en tierra? Escribo sobre trenes, aviones y ahora también yates: cómo las grandes hoteleras están conquistando el mar.
Sostiene Panepanna que siempre cuento algo interesante sobre los hoteles (¡graciñas Anna!) y eso, dicho así, impone un poco. Más que nada porque cuando me siento a escribir intento estar a la altura, siempre buscando cosas que hayan podido inspirar fuera del trabajo, y lo cierto es que no todas las semanas puede salir algo interesante. Y, aún con todo, este boletín sigue creciendo en suscriptores. Así que en primer lugar gracias por seguir ahí una semana más.
Esta semana quería hablarte de una tendencia que me parece un tanto interesante y es la progresiva proliferación de cruceros de lujo desarrollados por marcas hoteleras. Pero vamos por partes.
Hospitalidad fuera de hoteles: trenes y aviones
Sacar la hospitalidad fuera de los hoteles no es algo novedoso: ahí está el tren Orient Express desde 1883 y casos más evolucionados como el de Belmond, que opera desde 1982 el Venice Simplon-Orient-Express y que también tiene hoteles. Por complicarlo un poco te diré que en 2017 Accor compró el 50% de la marca Orient Express para abrir hoteles y relanzar el ya mítico tren. Volvemos una vez más a una marca que vale más que un vagón.
También los cielos han tenido su momento. Metidos en el siglo XXI destacaría la iniciativa del avión privado de Four Seasons lanzado en 2015: no es el clásico avión privado de ocho o diez plazas que te puedes imaginar sino todo un Airbus A321 que, en lugar de los habituales 220 asientos tiene 48 butacones disponibles para crear rutas de viaje alrededor del mundo como ésta de 20 días de duración que empieza en Singapur y va por Koh Samui, Maldivas, Taormina (sí, al hotel del loto blanco), Marrakech, Nevis, Mexico DF y Maui, ahí es nada; bueno, sí: a partir de 188.000 dólares.
Llegan los hoteles de lujo en alta mar
Si ya teníamos tierra y aire, faltaba el mar. Tres años después de aquella iniciativa llegó el turno de The Ritz-Carlton, la mítica marca hotelera que vale dinero ahora propiedad de Marriott, que decidió construir un megayate de 190 metros de eslora y 149 habitaciones exteriores con terraza. Curiosidad aparte: el yate se construyó en Vigo y la compañía ya cuenta con otros dos yates que se han construído en Francia. Hay un dato que me resulta bastante interesante para entender esta tendencia: la mitad de los viajeros en los dos primeros cruceros de lujo de Ritz-Carlton nunca habían viajado antes en un crucero (fuente). Quizá sea el poder de la marca.
Tan bien ha debido funcionar el crucero de The Ritz-Carlton que Four Seasons Yachts se estrena en 2026 con 207 metros de eslora y 95 habitaciones exteriores; Orient Express Sailing Yachts lo hará también el año que viene con 220 metros de eslora y 54 habitaciones exteriores y también Aman Private Yachts, que no se quedará atrás en 2027 lanzando un barco de 183 meetros de eslora y 47 habitaciones exteriores.
Nos vemos en el próximo check-in, ya en tierra firme.